En la era de la nueva normalidad laboral, el trabajo remoto y la gestión de equipos distribuidos se han convertido en componentes esenciales para muchas organizaciones. Este post tiene como objetivo explorar las tendencias actuales y ofrecer mejores prácticas para gestionar el teletrabajo y mantener la productividad, haciendo referencia a leyes claves en España y Europa.

Tendencias en la gestión de equipos distribuidos o trabajo remoto

  • Auge del trabajo remoto

En su informe conjunto de Eurofound y la International Labour Organization (ILO), titulado «Working anytime, anywhere: The effects on the world of work» (2017), se confirma un aumento significativo en el teletrabajo en Europa. Además, informes más recientes indican que durante la pandemia de COVID-19, más del 40% de los empleados en la Unión Europea trabajaron desde casa. 

  • Tecnología y herramientas colaborativas

Las herramientas de colaboración como Slack, Microsoft Teams y Zoom han revolucionado la forma en comunicarse y colaboran. Estas plataformas facilitan la comunicación en tiempo real y la gestión de proyectos de manera eficiente.

  • Flexibilidad y horarios

La adopción de horarios de trabajo flexibles se ha convertido en una práctica común. Los empleados ahora pueden trabajar en horarios que mejor se adapten a su vida personal. Lo que ha demostrado mejorar la productividad y el bienestar.

  • Enfoque en el bienestar

Las empresas están poniendo un mayor énfasis en el equilibrio entre la vida laboral y personal. Programas de bienestar y apoyo a la salud mental son cada vez más comunes. Rreconociendo la importancia de un entorno de trabajo saludable.

Mejores prácticas para gestionar equipos distribuidos

Trabajo remoto y equipos distribuidos

Aspectos legales claves en la gestión de equipos distribuidos

  • Derecho a la desconexión

En España, la Ley 10/2021 de trabajo a distancia establece el derecho a la desconexión digital. Asegurando que los empleados no estén obligados a responder correos electrónicos o mensajes fuera de su horario laboral. Esto es fundamental para mantener el equilibrio entre la vida laboral y personal.

  • Compensación de gastos

La misma ley también requiere que los empleadores/as compensen a los empleados/as por los gastos directos e indirectos derivados del trabajo remoto, como el uso de internet y electricidad.

  • Flexibilidad y voluntariedad

La normativa europea, como la Directiva (UE) 2019/1152, establece que el teletrabajo debe ser voluntario y acordado mutuamente. Proporcionando flexibilidad tanto para los empleados como para los empleadores.

  • Seguridad y salud laboral

La legislación europea y española obliga a los empleadores a garantizar condiciones seguras y saludables para los empleados que trabajan desde casa. En España, esto se regula a través de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995, de 8 de noviembre) y el Real Decreto-ley 28/2020, de trabajo a distancia, artículo 16, que establecen la obligación de evaluar y prevenir riesgos específicos del teletrabajo, incluyendo factores ergonómicos y psicosociales.

La gestión del trabajo remoto y el mantenimiento de la productividad en un entorno de trabajo remoto requieren un enfoque estratégico y el uso de mejores prácticas adaptadas a las necesidades de cada organización. Implementando herramientas adecuadas, fomentando una cultura de apoyo y cumpliendo con las regulaciones legales, las empresas pueden asegurar un entorno de trabajo eficiente y saludable. ¡Invitamos a nuestros lectores a implementar estas prácticas y a contactarnos para más asesoramiento personalizado!