El 2018 cierra, para el sector cerámico, con un crecimiento entre el 1 y el 1,5%, cifras por debajo de lo esperado, pero con optimismo de cara a intentar recuperar el buen ritmo que se llevaba en los anteriores años. Y que lugar mejor para comenzar a hacerlo, que la considerada como la cuarta Feria más influyente en España a nivel internacional (según un estudio del Instituto de Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, ‘Ranking de las 20 ferias más significativas’), Cevisama 2019.
El pasado mes de diciembre, el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, presentó las cifras del sector cerámico en el 2018. Números que no pueden considerarse “de crecimiento muy elevado”, pero sí que quiso destacar “la fortaleza que muestra esta industria, al ser capaz de aumentar sus ventas aún cuando el crecimiento económico en España muestra síntomas de agotamiento”.
Y todo gracias al aumento del 1% en la producción anual (530 millones de m² que sitúan a España como el mayor productor europeo), y a la exportación. De los más de 3.500 millones de euros en ventas, alrededor de 2.000 han sido gracias a la salida, de la cerámica española, “hasta 177 paises, un 1,6% más con respecto a 2017. Con un volumen de 317,5 millones de metros cuadrados. Y con un aumento del precio medio del 0,4% en 2018”. Todo ello ha colocado a España como el segundo país que más exporta en metros cuadrados.
Este segundo puesto se ve amenazado por el fuerte crecimiento en otros paises productores, lo que ha provocado que Vicente Nomdedeu solicitase al Gobierno central un plan nacional “que defina el comportamiento del sector y lo proteja, ya que aporta mucho a la balanza de pagos«. Y el primer paso lo dió, hace pocos días, el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, reuniéndose con la patronal cerámica y anunciando un acuerdo entre ASCER y el gobierno valenciano. Según palabras del propio president, dicho acuerdo es necesario porque hay que “sentar las bases para que el principal sector industrial de la provincia mantenga su pujanza y liderazgo internacional. Y que permita a nuestras empresas a superar barreras como los del dumping«.
Desaceleración en los últimos meses
Pese a que se comenzó con buenas expectativas el 2018, en los últimos meses se ha producido una desaceleración que ha provocado la reducción hasta el 1,5%, cuando en los últimos años, el crecimiento medio del sector se había situado entre un 4% y 7%. El motivo, para Ascer no es otro quue la ralentización económica. Y el propio Nomdedeu destaca que el “pequeño aumento de roductividad y la innovación” han evitado “males mayores”.
Luces y sombras en empleo
Sobre el empleo, el presidente de Ascer afirmó que gracias al primer cuatrimestre, se puede considerar “positivo” el 2018. Y quiso destacar a Castellón como «una de las provincias con mayor empleo indefinido y estable del país, en buena parte, al peso de la industria cerámica«.
De todas formas, no quiso obviar el aviso que ha supuesto que una veintena de firmas hayan realizado ajustes de empleo temporales. Aunque la gran mayoría (80% según datos sindicales), no tienen previsto llegar a la extinción de los contratos. Por lo que este tipo de medidas son «una alternativa más para sacar adelante las empresas y mantener el empleo en el futuro. Si dentro de tres meses esa gente vuelve a incorporarse significará que todo esto estará quedando atrás«.
Otros puntos importantes del 2018
Por último, no quiso cerrar el balance del pasado año sin hacer mención a la firma del nuevo Convenio colectivo junto a los sindicatos (UGT y CCOO), así como al proceso de concentración que continúa en este sector, con la compra de Saloni por parte de la británica Victoria o la absorción de Quimicer por Ferro.