El absentismo sigue siendo un reto para muchas empresas en España. Conocer las causas y consecuencias del absentismo labora puede ser clave para mejorar la productividad y el ambiente de trabajo.
¿A qué llamamos absentismo laboral?
El absentismo laboral se produce cuando un empleado no asiste o llega tarde al trabajo. Incluyendo tanto las ausencias justificadas como las injustificadas, así como los retrasos. El Estatuto de los Trabajadores, aprobado por el Real Decreto Ley 1/1995 del 24 de marzo, regula jurídicamente el absentismo laboral. Algunos artículos relevantes incluyen:
- El Artículo 21.4, que permite a la empresa verificar la veracidad de la enfermedad o accidente de un trabajador mediante un reconocimiento médico si es causa de ausencia.
- El Artículo 52.2, que posibilita la rescisión del contrato si el absentismo alcanza el 20% de las horas laborales durante dos meses consecutivos, o el 25% durante cuatro meses consecutivos, independientemente de si las ausencias están justificadas o no.
- El Artículo 54, que considera las ausencias injustificadas reiteradas como un incumplimiento del contrato laboral, lo que puede resultar en un despido disciplinario.
- El Artículo 58, que faculta a las empresas para sancionar a los empleados que incurran en este incumplimiento.
Un alto índice de absentismo afecta negativamente a los ingresos de la empresa, al comportamiento y presión de otros compañeros, y en general a todo el clima laboral. Por tanto, es fundamental comprender las causas subyacentes de este comportamiento.
Causas del absentismo laboral
Consecuencias del absentismo laboral
El absentismo laboral no solo afecta a la empresa en términos económicos y de productividad, sino que también tiene repercusiones en la trayectoria profesional y el bienestar de los empleados.
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Consecuencias para la empresa
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- Pérdida de productividad: Cuando un trabajador falta, su carga de trabajo recae sobre sus compañeros o queda pendiente, afectando la eficiencia y los plazos de entrega.
- Aumento de costes: Tantos directos, como el pago de salarios sin contraprestación laboral y la contratación de sustitutos. Como indirectos (reducción de la producción, la sobrecarga de trabajo y la posible disminución de la calidad).
- Mayor presión sobre el equipo: Cuando un empleado falta de forma recurrente, sus compañeros deben asumir su carga de trabajo. Pudiendo generar estrés, desmotivación o aumentar el absentismo en otros miembros del equipo.
- Impacto en la cultura organizacional: Si el absentismo no se gestiona correctamente, puede deteriorar la percepción de justicia y equidad dentro de la empresa.
- Problemas en la atención al cliente: El absentismo puede traducirse en tiempos de espera más largos, menor calidad en el servicio y pérdida de clientes.
- Riesgo de sanciones y problemas legales: Un alto nivel de absentismo mal gestionado puede generar conflictos con la Inspección de Trabajo o problemas con los convenios colectivos.
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Consecuencias para los empleados
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- Deterioro de la imagen profesional: Ausencias reiteradas afecta la reputación del trabajador en la empresa, reduciendo posibilidades de ascenso o acceso a nuevos proyectos.
- Pérdida de oportunidades de desarrollo: Las empresas ofrecen formación y a los empleados comprometidos y con buen desempeño.
- Desconexión del equipo y la empresa: El absentismo prolongado puede hacer que el empleado se sienta aislado de su entorno laboral.
- Posible reducción salarial o despido: En casos de absentismo reiterado e injustificado, la empresa puede aplicar medidas disciplinarias.
- Afectación de la salud mental y física: En ocasiones, el absentismo es una señal de problemas de estrés o falta de motivación en el trabajo.