Si te paras a pensarlo, desde que te levantas hasta que te acuestas, el día a día, está lleno de toma de decisiones. Decisiones que van desde lo más simple, como cuando te suena el despertador levantarte o quedarte en la cama 5 minutos más, hasta la máxima importancia como es la de escoger un proyecto u otro en tu trabajo. La capacidad de decisión podríamos definirla como aquella “habilidad personal para analizar y evaluar las diferentes opciones que existen para resolver un problema o situación”.

Aunque la mayoría de ellas las realizamos de forma inconsciente y basándonos en resultados ya obtenidos, el éxito o no de esas decisiones depende mucho de nuestra forma de ser y de pensar. Y las empresas buscan, cada vez más, a aquellas personas que no tienen problemas a la hora de escoger un camino, de una forma segura y con un motivo demostrado.

Pasos para una buena capacidad de decisión

Para poder escoger entre varias opciones la mejor y más efectiva, el ser humano debe apoyarse en el análisis de datos, su razonamiento de la persona y la intuición. Pero vayamos por partes:

  • Lo primero que se tiene que hacer es identificar cuál es el problema o situación a resolver.
  • Analizar todas las alternativas. Si eres de los que posee una gran capacidad analítica y actúas en consecuencia, las empresas lo valoran.
  • Estudiar criterios de evaluación de dichas alternativas. Con el Big Data y el aumento de datos, la persona que sepa analizarlos, extraer conclusiones y ejecutarlo, tiene mucho camino recorrido.
  • Ver alternativas cuantitativas y cualitativas. Si eres capaz de calibrar el coste y rentabilidad de una acción potencial, estarás más cerca del éxito.
  • Elección y puesta en marcha de la decisión. Es decir, la sutileza para establecer una línea de acción adecuada en la resolución del problema.
  • Por último saber evaluar los resultados.

Como ya hemos dicho anteriormente, en un entorno tan ágil y lleno de datos como en el que nos estamos moviendo, las empresas disponen cada vez de más información. De esta manera, aquellas personas capaces de saber analizar y tomar decisiones inteligentes, tendrán más oportunidades en el mundo laboral.

Pero no olvidemos tampoco, la creciente importancia del equipo de trabajo. El trato con las personas, dentro del entorno laboral, es otro de los puntos importantes que miran los departamentos de RRHH. Es por eso que, dentro de ese buen juicio que posibilita la capacidad de decisión correcta, también debes usarlo a la hora de interactuar con un compañero o, a la hora de aportar sugerencia a un superior.

A continuación os dejamos un vídeo que sintetiza muy bien esta habilidad curricular.